martes, 6 de diciembre de 2011

Rescatando el pasado




Dos ruedas, dos piernas que pedalean con fuerza, con ilusión. Una calle enfilada hacia la libertad. Juegos, risas, lo recuerdo, me estoy acostumbrando. Me saludan y yo sonrío. Recorro la calle, pasan junto a mí, sonrío. Continúo mi viaje urbano por una calle bien conocida para mí. La he cruzado, cientos, miles de veces, nunca me pareció tan bonita como hasta ahora. Al final de la calle hay un jardín, si cierro los ojos puedo verlo. ¡Qué sensación más placentera! ¡Qué pequeño soy! un niño que juega feliz. Hoy  no quiero dejar de sentirme así. Mañana será  otro día. Mañana seré de nuevo el ocupante   de la habitación treinta y  cinco de esta residencia de ala tercera edad. Hoy, seguiré atravesando la calle, como cuando era niño. Dos ruedas, dos piernas, me siento con fuerzas.

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