jueves, 11 de abril de 2024







                                                         





                                                             Hoy voy a apartar el infierno

Voy a hacer un alto

en el camino pedregoso

Voy a olvidarme del dolor

de los ruidos, de la luz que me hace daño

Hoy voy a pensar

que camino por la arena

blanda, suave, amiga

Que vuelo y salgo de mi cuerpo

de la atadura de los músculos y los huesos

Voy a pensar

que paseo mis pies sobre la hierba

Para que al menos hoy

todo se  olvide 


Hoy vuelvo por aquí, después de tantos años en los que el blog ha estado dormido. En esta época en la que me encuentro, hay demasiados motivos por los que  necesitaba retomar esta historia. Vuelvo con las mismas ganas del principio.
Con una novela nueva ya publicada hace años  y con una nueva en el tintero, un reto, un gran reto, la novela policíaca. 
De momento y para celebrar mi propio retorno, cuelgo un poema escrito hace tiempo y que nunca ha visto la luz





El cereal cautivo en tierra seca

Semillas que agonizan entre piedras.

El viento que eleva la hojarasca

y esparce el polvo estéril.

¿Qué derrumbe y ruina trae la nada?

Suave y lentamente avanza

con el leve intento de vivir

la luz que entre los árboles aparece

cetrina, mate, agotada

¿Qué fuerza la empuja a la vida sí no hay siembra ni cosecha fecunda

que sostenga sus raíces

que alimente el tallo

de lo que quiere crecer

y sin nacer muere?

¿Qué dulce sentir esconde

y le empuja a la vida?


Ojos de Escarcha nos acerca a Irene, una mujer actual de cincuenta años, quién en un viaje improvisado conocerá al viejo Mateo, un hombre atormentado por un pasado que juntos irán descubriendo. Un ambiente de intriga, varios asesinatos, un edificio de vecinos situado en el Paseo de Recoletos de Valladolid y un pueblo costero, son los ingredientes de esta novela, que teniendo tintes de policiaca, no abandona la sensibilidad. La idea que subyace a lo largo de sus páginas es que, según con que ojos miramos, existen varias respuestas, y a menudo nos quedamos con nuestra propia versión de los hechos. ISBN: 978-84-123886-1-9. Publicada en Junio de 2021 .

sábado, 28 de enero de 2017

Pintura de Paloma Casado 


CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE MEJOR


Tal vez fuera más humano que animal. Las historias que se han ido contando en la familia a lo largo de los años, lo corroboran. Mi antepasado cuidó de él, no como se hace hoy poniéndoles abrigos y botas, pero sí con el interés de atender su hambre y cansancio, que debió ser mucho a juzgar por las andanzas de su dueño. Aquel perro tuvo que soportar caminos polvorientos, pero era compensado con el calor de los establos en las quinterías que su amo visitaba. Mendrugos de pan y agua en bacías fue el sustento ,para después encontrar cobijo en los pies de su señor, mientras este disparataba en cantinas. Como compañero fiel, como amigo, siendo testigo de los delirios de Quijote, se mantuvo a su lado. Tal vez sospechaba que otra suerte hubiese corrido de haber nacido siglos después, llegándole la muerte colgado de un árbol que en ocasiones le ofreció su sombra.

jueves, 12 de mayo de 2016






UN PEQUEÑO OCEANO

(Imagen pintada por
 Paloma Casado) 


UN PEQUEÑO OCEANO

Cuando llegó todo le causó sorpresa. El jardín y sus flores. La casa, su dormitorio y el árbol que acariciaba la ventana. Pero fue la pecera que año tras año mi padre había creado, lo que cautivó su atención. Miraba y remiraba los corales, las plantas y sus peces multicolores, sobre todo aquel amarillo y de franjas azules.

Es cierto que todos disfrutábamos con ese mar nuestro y particular; tal vez nos perdíamos en sus aguas, relajándonos con el parsimonioso movimiento de sus habitantes, sin embargo era Nico quien no se apartaba de la pecera. La conjunción con el pez era extraordinaria.

Ninguno encontramos extraño que se entretuviese de esa forma, hasta que las horas en las que pasaba junto al acuario fueron más que las de sueño, comida y aseo.

El pez aguantó cinco años a su lado, los anteriores a la agonía de mi hermano, a la aparición de unas aletillas en su costado y a esos azules y amarillos que su piel adquirió.
Fue entonces cuando sospechamos, que la adopción de Nico no había sido “post morten” de una mujer en una patera, tal y como nos contaron, a pesar de haber sido encontrado en el océano

lunes, 15 de febrero de 2016

jueves, 21 de enero de 2016





                          Silencio 


  Forjado con metal de fuego y aire
Silencio
Entre los algodones de la niebla
Muerto de abrazo y hambre
Hambre de silencio
Compartido junto a la yesca
A la llama
Al sonido límpido del silencio
De la tarde ya caída
Rendida
ante los pies de una mirada
que suma más que resta
Ay amor de plata serena
cuánto en la noche
apartarme de ti me cuesta.
Silencio
Entre las ramas de los arboles
 En la punta de las estrellas
En la mano solicitante
Ay amor
Ay amante.
Enredadas y escondidas
las manos que procuro
En la noche
 En el silencio